La nueva URL

Encuentra más sobre mi, mi trabajo, proyectos y muchos detalles más, en mi nueva página personal.

SARANOTICIAS.COM

jueves, 1 de septiembre de 2011

¿Tú mientes?

Sara Arellano
Decir mentiras puede parecernos de lo más común de la vida, pero ¿sabes cuando esto se convierte en un problema incontrolable, tanto que tú mismo acabas creyendo todo lo que dices?
Muchas veces se miente por “no lastimar a alguien” y tal vez sea “bueno” si de verdad es una situación sin importancia, pero si ya es algo que va a trascender más allá podría ser un grave problema tanto mara el mentiroso como para la “víctima”.
Otras veces se miente porque las personas no están listas para escuchar la verdad, es decir no les gusta la verdad, les gustan los rodeos, las “verdades a medias” y las cosas disfrazadas, entonces, cuando no hay más remedio más que enfrentar una verdad el golpe emocional puede ser muy fuerte.
Y precisamente el no estar acostumbrados a recibir verdades es lo que finalmente hace gastar a las personas miles de pesos en terapias de salud mental, los psicólogos dicen que no saber asumir las realidades, enfrentarlas y sacar lo positivo de los sucesos es lo que vuelve muy difícil el trabajo de aceptación.
Entonces todo parte desde de la misma sociedad y el primer contacto que es la familia, cuando en lugar de decir las cosas de un modo entendible para los niños pequeños, se les miente, entonces la persona se acostumbra a recibir información “rosa”, cuando no siempre es así, y cuando llega una noticia sin sutilizas no se es capaz de asimilar.
Probablemente la próxima vez que vayas a mentir sobre algo, tal vez deberías pensar, a ¿mi me gustaría que me mintieran?, ¿que todos sepan la verdad y trabajan en ocultármela mientras yo le hago al tonto?
Este es un trabajo de conciencia, pero tal vez es hora de empezarlo a practicarlo todos y por lo menos que no quede en  nosotros la responsabilidad de haber mentido, aunque sea sobre lo que comimos el día de hoy.