(¿o debería decir Lic. Sara Arellano?)
Hace tiempo que no publicaba aquí, no había tenido tiempo de reflexionar, y hoy gracias a un amigo que no conozco físicamente, sino que por azares del destino llegó a formar parte de mis contactos en Google, me puse a pensar que en su descripción puso “soy ingeniero en sistemas titulado”, entonces le pregunte por qué la necesidad de enfatizar que era titulado si con el “Ing.” podría darse por entendido.
Y sólo reí ante esa respuesta, y de nuevo dijo “hay muchos pasantes que se hacen llamar Lic., o Ing., cuando aún no tienen su título, sólo son pasantes… y a esto contesté que en verdad lo que a mí me preocupaba respecto a estas personas es que titularse es algo verdaderamente fácil y que la mayoría de las personas que sólo son pasantes siguen siéndolo y seguirán siéndolo porque no se titulan por decidía.
Yo sé lo que cuesta terminar la universidad y seguir el proceso para tener el papel oficial que ostenta que una persona es titulada y que cuenta con una cédula profesional, pero jamás había reflexionado que fuera tan presumible como ponerlo hasta en el perfil del Facebook, para mi Lic. bastaba, aunque tampoco lo uso.
Ante esto recordé que conozco a una persona en particular que ni la prepa concluyó, que se hace llamar expert@ en varias áreas y se presenta ante los demás como el/la licenciad@ X de Y, y le comentaba a mi amigo que generalmente no me expreso mal de las personas y mucho menos uso palabras que están mal empleada al tener un significado diferente al que generalmente las personas le dan, pero en esta ocasión lo hice.
Y fue porque esta persona, quien miente diciendo que es profesional académicamente cuando no lo es, cada que dice algo, sin importar qué, sólo deja ver su limitado criterio y carencia de virtudes en general.
En fin he aprendido a convivir con esta persona y con otras más que tienen un status similar, la gente es como es y debemos tolerarla, más no sufrirla, pero al ver tanta indignación de mi amigo recordé que “si yo fuera diputada…” haría tantas cosas, que pudieran o no ser aceptadas, pues bien no porque yo, o cualquiera promulgue iniciativas o reglamentos quiere decir que se cumplirá, pues es parte de un todo en la sociedad, y una de esas era justamente la ostentación de títulos.
Actualmente la Cofepris ha puesto manos a la obra para regular la publicidad de los productos milagro e impedir que los compradores sean engañados por esta publicidad y poniendo en riesgo su salud, y para hacer alusión al tema, le comenté a mi amigo, “mira en una de mis tareas como participante de las legislaciones podría proponer que las tarjetas de presentación no ostentaran el título Lic., Arq., Ing., MC, MVZ, Psic., CP, etcétera, si no llevan también impresa la cédula profesional que puede corroborarse vía Web.
Y aun cuando se sea un pasante, con las materias académicas concluidas, no poseer el papel que te avala como un profesional, indica que por algún motivo no has concluido el proceso, llámese decidía o falta de algún requisito académico, ético o legal.
Y a cualquiera de estos casos, esta persona no es un profesional y por lo tanto no debería presentarse así ante los demás.
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