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lunes, 22 de noviembre de 2010

Ser un buen amante

Hola a todos nuevamente, para hoy tenía planeada otra entrada sobre lo incoscientes que son algunos de nuestros habitantes de México, pero eso podría esperar un día más.

Mejor les dejo esta pequeña nota que ha escrito Andrés Vargas, uno de mis compañeros de trabajo, sobre las formas de ser un buen amante. Es Lunes pero no necesita ser viernes ¿verdad?

Chequen la info

Quien tenía dudas sobre si para saber “amar” es necesario acudir a un salón de clases, puede ir haciendo espacio en su agenda porque José González, sexólogo y terapeuta de parejas, tiene específicamente eso: una escuela para amantes.

Amar no significa solamente “querer” a alguien con todo el corazón, también es necesario saber expresarlo de diversas maneras. Por ello,  se consultó con José González para entender de qué se trata, cómo son las clases y, sobre todo, qué es lo que se aprende en una escuela donde se dan talleres para aprender a amar.

“Escuela para amantes lleva aproximadamente 2 años de trabajo, pero en mi labor como sexólogo ya había el concepto trabajado en congresos y algunos talleres que aplicaba en otras partes. La idea general es invitar a la gente a acercarse al placer erótico de una manera profunda y completa, y no sólo a partir de querer aprender algunas posiciones sexuales sino enriqueciendo lo que es la experiencia de pareja. Son muchos elementos más allá de la técnica erótica”, afirma.

Otra duda que saltaba, tomando en cuenta la diferencia entre las prioridades que los componentes de las parejas tienen, es saber quiénes son los que más se preocupan por los aspectos de la comunicación en la intimidad, si los hombres o las mujeres.

“Definitivamente quienes más consultan información sobre el taller y terminan inscribiéndose son mujeres, en un rango cercano al 70-30. Por ponerte un ejemplo, para un próximo taller tenemos mujeres solas en gran número y si sumas a las que vienen en pareja, entonces las mujeres superan por mucho a los hombres en el taller. Y lo mismo sucede en la participación, a los hombres les dan más vergüenza ciertas cosas”, enfatiza.

Antes y después del taller…
Importante es saber si, en este caso, tratándose de una “lección” tan inusual, los talleristas de la Escuela para Amantes finalizan el curso satisfechos.

“Primero que nada quiero decirte que la gente se acerca con la expectativa común de querer aprender nuevas posiciones, pero su perspectiva cambia radicalmente cuando se dan cuenta de  que nosotros le ofrecemos algo más que eso; más cosas como baile erótico y saber expresar su sensualidad en la intimidad, además de aprender a conocer la respuesta sexual, tanto propia como de su pareja; entienden que hay un proceso que no pueden saltarse y eso complementa el motivo simple por el que venían. La gente sale satisfecha, con expectativas rebasadas y algunas incluso continúan un proceso de terapia cuando es necesario tratar ciertos casos”, finaliza.


Escuela para amantes, es un concepto diferente que rompe los esquemas comunes y, principalmente, busca hacer un bien más allá de la simpleza del erotismo condicionado por el morbo.

“Ustedes son el primer medio que no me pregunta directamente cómo son los talleres, si hay contacto entre los participantes. Eso me dice que están preocupados por el concepto general del taller”, puntualiza el sexólogo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Vivencias en el trasporte colectivo Metro y Metro Bus

Hola a todos, por fin la entrada, que en teoría debía ser la primera, pero no importa, desafortunadamente este tipo de historias jamás caducan. La falta de consciencia y civismo podría ser un calificativo perfecto para el grueso de los mexicanos.


Seguridad, comodidad y rapidez son los principales servicios que ofrecen estos transportes. Dotados cuando menos con un policía por estación en el MB y en el área de andenes del metro. Y, en éste último, cuando menos otro par más por cada acceso.

En el metro, algunos de nuestros respetables elementos de seguridad se paran sobre sus pedestales y gritan “sólo mujeres”, refiriéndose a quienes tienen acceso a los primeros vagones, otros se apoyan con grandes conos naranjas para cerrar el paso y permitirlo sólo a mujeres, niños y ancianos. Mientras que en estaciones mejor planeadas y más equipadas, existen estructuras con una puerta con pasador, la cual solo abre el policía ante la llegada de cualquier persona autorizada para ocupar esos asientos.

Y todo esto ¿para qué?, ¿por qué desperdiciar personal de SSP en tareas que las mismas personas son capaces de hacer por sí solas?, sobre todo con los apoyos visuales que nuestro amable gobierno se ha tomado la molestia de poner en letreros enormes y a la vista de todos y en algunos casos más o en el MB además de las leyendas imágenes con señalamientos.

Ah, queridos lectores, tantos elementos de seguridad sin hacer trabajos realmente útiles para la sociedad por toda la falta de civismo de las personas. Saben que es incorrecto ocupar los lugares reservados para mujeres, niños, embarazadas y adultos mayores, pero no les importa, la comodidad ante todo para ellos.

Y no es que sólo hayan entrado a los vagones que no les corresponden, sino que es muy común ver sentados a varones entre 20 y 30 años en lugares exclusivos para discapacitados, embarazadas y adultos mayores; y no sólo eso, sino que además ignorando a las personas a quienes está reservado el asiento cuando éstas piden sus derechos.

Por eso ciudadanos responsables, alcemos la voz ante las injusticias. Cuando veamos a alguien que está actuando mal digámosle, “finjamos demencia”, como coloquialmente se dice, y pensemos inocentemente que la persona iba distraída y no se dio cuenta de su mal acto, démosle la oportunidad de actuar bien.

¿y qué que haya otros lugares disponibles?, si esa es área reservada respétenosla y hagámosla respetar. Los últimos vagones están destinados a hombres, los de en medio son mixtos y los principales de mujeres, niños y ancianos, para todos hay.

¡Qué vergüenza tener que detener el MB en lo que elementos de seguridad suben a desplazar a varones hacia los vagones traseros retrasando el camino de todos los demás pasajeros que han cumplido con lo establecido!

Esto sólo se trata de civismo y respeto, nada más y no cuesta dinero ni tiempo, todos podemos hacerlo, queremos un buen país, hagámoslo, sólo nostros podemos.

Aquí les dejo unas fotografías de unos descarados que no cumplen las disposiciones de seguridad y comodidad. Por gente como ellos, todo sigue un camino mediocre, avancemos, impulsa el avanza, no lo entorpezcas.