Por Sara Arellano
En el Día Mundial del Agua, tuve la oportunidad de disfrutar del filme “Noé”, una producción cinematográfica que pretende describir de forma gráfica y sencilla un pasaje bíblico, que comienza cuando Caín mata a su hermano Abel y traiciona lo que el creador había diseñado para la humanidad.
Aun cuando es un filme histórico-bíblico, hace gran énfasis en la importancia y gran poder el agua, “el fuego devasta todo, pero el agua es para purificar y limpiar, por ello es que ahora se ve la muerte por el agua”, se relata en una escena.
Por ello es que es tan importante para el desarrollo de la vida, nos purifica, nos ayuda a mantener la limpieza y brindar la vida de la forma más sana posible.
En la historia, Zen, el otro hermano de Caín y Abel, padre de Noé, no tuvo tiempo para explicarle a su pequeño hijo, la grandeza de la naturaleza y la importancia de vivir en orden con ella, llegaron los hombres (la legión de Caín), y terminaron con su vida.
Cuando Noé, también nieto de Matusalén, se vuelve adulto, es llamado para proteger a los inocentes del juicio final, por ello decide crear una gran arca en donde quepa una pareja de cada especie y preservar la creación.
Conforme quedaban listas las secciones del arca, millones de especies llegaban a acomodarse en su respectiva sección para esperar su repoblación.
Noé tenía planeado incluir en el arca mujeres para sus hijos, pero decide no hacerlo, porque los humanos habían destruido la hermosura y perfección de la naturaleza, y para evitarlo opta solo por salvar a los animales que eran los únicos seres inocentes y que sin importar el paso de los años, siempre vivieron en armonía con la naturaleza.
Sin embargo, la vida le hace una jugada, y una chica, interpretada por Emma Watson, quien de nña fue herida por “los hombres”, aparentemente era estéril, al cabo de unos meses, queda preñada de Sam, el hijo mayor de Noé.
La chica da a luz a dos niñas, “lo que necesitamos”, dice la esposa de Noé en el filme, quien rogó a su marido no terminar con la vida de las pequeñas, como ya lo había decidido, para evitar que sus planes de salvación se arruinaran.
Finalmente las deja vivir porque lo único que pudo sentir al verlas fue amor, el agua purificó la maldad de la humanidad de aquella época, y esas dos niñas fueron la esperanza de repoblar al mundo con gente íntegra y que viviría en armonía con la naturaleza, el mensaje perfecto, captado en el Día Mundial del Agua.
Disfrutemos, cuidemos y promulguemos el bienestar de la ecología.
En el Día Mundial del Agua, tuve la oportunidad de disfrutar del filme “Noé”, una producción cinematográfica que pretende describir de forma gráfica y sencilla un pasaje bíblico, que comienza cuando Caín mata a su hermano Abel y traiciona lo que el creador había diseñado para la humanidad.
Aun cuando es un filme histórico-bíblico, hace gran énfasis en la importancia y gran poder el agua, “el fuego devasta todo, pero el agua es para purificar y limpiar, por ello es que ahora se ve la muerte por el agua”, se relata en una escena.
Por ello es que es tan importante para el desarrollo de la vida, nos purifica, nos ayuda a mantener la limpieza y brindar la vida de la forma más sana posible.
En la historia, Zen, el otro hermano de Caín y Abel, padre de Noé, no tuvo tiempo para explicarle a su pequeño hijo, la grandeza de la naturaleza y la importancia de vivir en orden con ella, llegaron los hombres (la legión de Caín), y terminaron con su vida.
Cuando Noé, también nieto de Matusalén, se vuelve adulto, es llamado para proteger a los inocentes del juicio final, por ello decide crear una gran arca en donde quepa una pareja de cada especie y preservar la creación.
Conforme quedaban listas las secciones del arca, millones de especies llegaban a acomodarse en su respectiva sección para esperar su repoblación.
Noé tenía planeado incluir en el arca mujeres para sus hijos, pero decide no hacerlo, porque los humanos habían destruido la hermosura y perfección de la naturaleza, y para evitarlo opta solo por salvar a los animales que eran los únicos seres inocentes y que sin importar el paso de los años, siempre vivieron en armonía con la naturaleza.
Sin embargo, la vida le hace una jugada, y una chica, interpretada por Emma Watson, quien de nña fue herida por “los hombres”, aparentemente era estéril, al cabo de unos meses, queda preñada de Sam, el hijo mayor de Noé.
La chica da a luz a dos niñas, “lo que necesitamos”, dice la esposa de Noé en el filme, quien rogó a su marido no terminar con la vida de las pequeñas, como ya lo había decidido, para evitar que sus planes de salvación se arruinaran.
Finalmente las deja vivir porque lo único que pudo sentir al verlas fue amor, el agua purificó la maldad de la humanidad de aquella época, y esas dos niñas fueron la esperanza de repoblar al mundo con gente íntegra y que viviría en armonía con la naturaleza, el mensaje perfecto, captado en el Día Mundial del Agua.
Disfrutemos, cuidemos y promulguemos el bienestar de la ecología.
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