Desde pequeña he amado a los animales, unos seres tan indefensos y lindos, que pueden ver su vida esfumarse en un pequeño momento.
Al inicio solo me centraba en perros y gatos, los otros animales eran inalcanzables, o asumía que los zoológicos eran quienes veían por ellos.
Era tan pequeña que ignoraba todo el maravilloso mundo que se encuentra en la vida silvestre, y por desgracia cada día se acaba más.
En fin, regresando a las pequeñas especies, desde que tengo memoria quería ser veterinaria, eso suponía salvar la vida de todos los animalitos que entraran en mi consultorio, pero un día crecí y me di cuenta que eso no es así, el médico solo hace lo que está en sus manos, no puede garantizar la vida de todos, ni es posible, ¿donde cabrían tantos?
Luego de ese primer choque, pensar en la sangre que implican los procesos quirúrgicos y de mas, preferí no meterme en ese ramo, era una forma de autoprotección hacia el sufrimiento, en caso de no lograr el objetivo.
Para mí el objetivo era la vida aunque no significara precisamente el bienestar del animal, ¿un pensamiento egoísta no?
Mientras pasaban los años, decidí que lo mejor era contar con un MVZ que si hubiera tenido el valor de enfrentar todo lo que eso significa y fundar un albergue de adopción para perritos.
Sería difícil darlos, aunque no queramos, la convivencia nos hace enamorarnos de estos seres tan increíbles, pero finalmente estaba consciente que no podría tenerlos a todos eternamente, incluso por el bienestar de ellos mismos.
Esta idea es algo que sigue en mi mente, para hacer en un futuro en cuanto sea posible, sé que demanda tiempo, dinero, esfuerzo, cariño, espacio y mil cosas más.
Tener un albergue es muy caro económicamente hablando, y también se necesitan varias hectáreas para lograr el bienestar de los amigos peludos y no tan peludos.
Hoy leí "ayuda el que quiere y no el que puede", pero disiento mucho de eso, yo quisiera brindar un hogar a cada ejemplar canino que no tiene uno, pero si no tienes los recursos, no hay modo, y para tenerlos en condiciones peores de las que están, no tiene caso, en efecto ayuda quien quiere, pero también quien puede hacerlo del modo correcto.
Luego de leer una historia sobre un perrito en adopción, vi adjunto un video, que me hizo tambalear en mi decisión de fundar un albergue, y de nuevo por cobarde, miedo al dolor.
Todos los animalitos que están en situación de calle tienen una historia de maltrato atrás, heridas muy profundas, desconfianza hacia el humano, y sentimientos tan específicos que solo alguien sensible podría comprender.
Sé que en medio del activismo, me movería para velar por su bienestar y que contaría con el personal capacitado que me ayudaría profesionalmente a garantizar lo mejor para los animalitos, pero también sé que al final del día cuando pudiera reflexionar en silencio, o cuando me sentara a escribir par compartir con todos la historia, rompería en llanto, del dolor por el que pasan los canitos.
Es algo muy complicado de resolver, de pensar, de vivir... pero finalmente sería por ellos, y eso me haría sacar fuerzas de donde no sabía que las tenía para que estuvieran bien, tal y como lo hacen los miembros de diferentes asociaciones protectoras que cuentan con albergues.
Y como todas ellas, el mio se saturaría mientras halla personas irresponsables, sí hay que buscar hogar a los desamparados, pero también hay que esterilizar para evitar que sigan multiplicándose los desafortunados.
Muchos piensan "ay pobre, no tendrá hijos, no tendrá placer, se morirá virgencit@", pero no es así, según los estudios científicos, los únicos animales que sienten placer al tener relaciones sexuales son los humanos, los cerdos, los monos y los delfines, de nada se perderían nuestros perritos si los castramos.
Al contrario evitarían mucho sufrimiento, finalmente habrá una población afuera que se reproducirá, porque que difícilmente se esterilizará al 100%, pero nosotros podemos hacer lo nuestro, comenzando con nuestros perros y gatos.
Finalmente los que vayan siendo rescatados de las calles y dados en adopción también pasar a formar parte del privilegiado grupo esterilizado, que no tendrá que pasar por tener hijos y separarse de ellos, que no tendrán sufrimiento, y además pueden prevenir enfermedades como el cáncer.
Con estas acciones cada vez ellos sufrirán menos, y cada vez se derramarán menos lágrimas humanas generadas por el dolor de ver sufrir a estos pequeños seres, que solo viven para hacernos felices, que ya no habrá tantos casos que desconfíen del humano porque un día uno de nuestra especie lo hirió profundamente.
Una vez más, y luego de mucho tiempo de estar ausente los invito a que Hagamos Consciencia y sepamos que ni con esto ni con ningún caso vamos a salvar al mundo, pero sí empezar con el ejemplo y hacer lo que está en nuestras manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario